martes, 19 de marzo de 2013

Aprendiendo Amar: Perspectiva


Perspectiva

En una de las conferencias de los foros-web de TED (Tecnología Educación y Desarrollo), el científico Michael Specter advierte del riesgo que corre la Ciencia, ante la denostación de la opinión pública que rechaza la evidencia científica, supliéndola con falsas creencias.

Esta tendencia puede ser transpolada a la Ética. La Verdad, como la Ciencia no se determina por voto popular. Aunque sea mayoritario el acuerdo, la Verdad sigue siendo la misma. Existe, la veamos, o no; estemos de acuerdo, o no.

Ello nos lleva a reflexionar sobre la sabiduría de la duda. El no creer todo lo que nos dicen;  el dudar de lo que se ve; e incluso, el desconfiar de la opinión personal.

Recientemente me propuse desplazar el eje de mi postura existencial para retomar mi vida, desde una perspectiva renovada. Este cambio me ha liberado de mi pseudo-importancia. Sin darme cuenta, cargaba con exigencias impuestas por la exagerada importancia que le daba a mi opinión, a mis ideas, responsabilizándome de todo, como si todo dependiera de mí. El romper con esta postura egocéntrica me ha permitido ver lo insignificante que soy en el devenir de la vida y ¡sintiéndome aligerada! Esto me ha permitido gozar cada minuto, sin agobiarme de todo. Hago lo que puedo y lo que no, no. Entiendo que un problema solo es problema, si puedo resolverlo; si no depende de mí su solución, no es mi problema. Ahora confío, sin controlar todo. Este cambio de talante se ha reflejado en la paz interior que ahora me permite aceptar al mundo que me rodea y disfrutarlo.

Cuando lo comenté a mi ex esposo en una reunión de ‘familia extendida’ (procurando los lazos afectivos) se sorprendió (quizá por la diferencia con la ‘neurótica’ que él conocía).

Mi formación como Médica Epidemióloga, me sustenta en los principios de la Ciencia. Por disciplina dudo, antes de creer. Sin embargo, mi renovado humanismo está cambiando esta visión que reduce la realidad a lo que se puede tocar, probar y comprobar. Ahora la duda la aplico a lo que conozco. Ya no dudo sólo de lo que me rodea, sino de mis conocimientos y mi juicio, entendiendo que me limita a lo ‘conocido’. Con este salto cuántico me abro a lo desconocido, dándole el ‘beneficio de la duda’ a lo desconocido. Abro la posibilidad de ‘com-prender’ un Orden Superior, dando oportunidad a la ‘esper-anza’ creativa del caos.

Esta ruptura del paradigma, de la Investigación y la Estadística, a la Fe, la entiendo como un cambio de vida: durante la primera mitad de mi vida, subía yo la cuesta del éxito; ya durante la segunda mitad, voy de bajada, habiendo ya llegado a la cumbre. La perspectiva, en ambas, es totalmente diferente. Ya de bajada, no cargo tanto, ni me esfuerzo innecesariamente. Descubro nuevos horizontes y disfruto.
 La Ciencia comprueba hechos pasados…pero no puede determinar al futuro. Las posibilidades de cambio del futuro dependen de condiciones pre-establecidas del pasado pero siempre existe el valor agregado de lo inesperado. Esta visión abre la posibilidad al cambio, a la creatividad y a lo desconocido.

Existen dos formas de conocer el mundo que nos rodea…por deducción, de lo ‘conocido’ a lo ‘desconocido’; y por inducción, del ‘ideal’ hacia lo ‘real’. Ahora escojo inducir.

 

lunes, 18 de marzo de 2013

Aprendiendo Amar: Motivación Interior

El primero de enero, disfrutando del ocio del día libre, me topé con el concierto de Liszt que tocaba el virtuosísimo Japonés, Lang Lang, en un programa especial, tele-transmitido desde el legendario “Roundhouse” en Londres, por el Festival iTunes. La magnificencia de la representación, aunada a la majestuosidad de la pieza, me transfiguraron. En entrevista, posterior, Lang Lang describió el proceso creativo que lo impulsaba a sacrificar horas y días enteros para desarrollar la técnica y la sensibilidad, requeridas. Me conmovió su pasión.

Fiel a mi propósito de Año Nuevo, de desarrollar conciencia del ‘aquí y ahora’, me dejé llevar por mi asombro e inquietud, abocándome a averiguar más sobre lo que motivaba a este singular pianista, impulsándolo a la grandeza. Me enteré que ya Beethoven, había predicho que Liszt, a quien conoció como niño prodigio, sería el mejor pianista del mundo. Fue maestro, músico, compositor, filántropo, sanador y exorcista. También descubrí que siendo apasionado, Liszt tuvo múltiples amoríos, y sin embargo nunca se casó. Más bien, hizo votos como Monje Franciscano ¡a los cincuenta años!

Habiendo sido yo monja en el Monasterio Carmelo, su devoción me enamoró. ¡Compartíamos la misma inquietud de búsqueda interior! Esta conexión empática me permitió hacer consciente mi propia motivación. A mí también “me mueve mi Dios, para quererte…” una sed insaciable que me impulsa a aprender a Amar. Quizá por ello mi camino también me ha llevado a ser Monja, Esposa, Viuda, Casada por segunda vez, Madre, Divorciada, Amante y hasta ¡Concubina!

Ahora que soy YO MISMA, trato de hilarle sentido a mi vida, entendiendo que la diversidad de mis experiencias, como las emociones, son los hilos con los que he entretejido diferentes colores, en el telar de mi vida.

En el Museo de Arte de Boston se encuentra un tapiz que describe una escena de Monet en su jardín de Argenteuil, cuatro años antes de morir su esposa, de tuberculosis. Tal son las escenas de vida que vamos tejiendo.

Aunque mi motivación personal no es la música, comparto con Lang Lang, Liszt y Beethoven una pasión insaciable que me impulsa a compartir y seguir ‘Aprendiendo a Amar’.